Del taller a la pista: cada etapa donde el pesaje define el futuro del auto

Sistema de pesaje en la industria automotriz: precisión en cada etapa del proceso

La industria automotriz requiere precisión milimétrica en cada componente y ensamble. Los sistemas de pesaje industrial en este sector cumplen diversas funciones críticas desde el inicio del ensamblaje hasta la inspección final:

1. Alimentación y mezcla de materias primas

Componentes como pinturas, adhesivos o lubricantes se deben dosificar con exactitud. Las básculas de mezcla automotriz, con conectividad USB/Ethernet y gestión de fórmulas, permiten controlar la cantidad exacta de cada color o aditivo, evitando desperdicios y errores.

2. Control en la línea de montaje (ensamble de piezas)

Se utilizan celdas de carga y transmisores para verificar la uniformidad de bloques de motor, frenos o suspensiones. Instalados en bancos de prueba, estos sistemas detectan desviaciones de gramos que pueden comprometer la calidad final del vehículo.

3. Pesaje dinámico completo del vehículo

Antes de salir de planta o entrar a circuitos de prueba, los autos se pesan en movimiento con sensores integrados al pavimento, obteniendo datos por eje y peso total sin detener el flujo productivo. Estos sistemas permiten ajustes en tiempo real y cumplen con regulaciones viales con monitoreo ágil.

Ventajas de un sistema integral

• Ahorro por optimización de insumos en mezcla (~2 %)

• Control de calidad automatizado en cada etapa

• Conectividad total con PLC, MES e IoT para trazabilidad y análisis predictivo

• Cumplimiento de normas y reducción de fallas en terreno

Retorno de inversión:

Por ejemplo, plantas que adoptan este sistema calibran su colorimetría en cada lote, evitando scrapp y recarga de pintura, lo que reduce hasta un 30 % los rechazos y retrabajos.